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Este modelo solidario (partnership) contempla tres elementos muy importantes en la educaci?n: La estructura (la organizaci?n de la toma de decisiones y los roles de ense?anza), el proceso (las relaciones pedag?gicas que invitan al ni?o a participar en el aprendizaje en su totalidad), y el contenido (una rica selecci?n de experiencias que provocan la manera de pensar, y narrativas que le permiten a los j?venes entender m?s profundamente su lugar en la cultura, la historia y el mundo natural.) Tomorrow’s Children explica c?mo la educaci?n para la transformaci?n cultural depende de la integraci?n de estos elementos, para lo que Eisler utiliza la met?fora de un tapiz tejido en un telar con tramas verticales y horizontales y puntadas cruzadas, para ilustrar la complejidad y la interconectividad de la educaci?n solidaria.

Las singulares t?cnicas que Eisler recomienda para darle forma concreta en el aula a lo que ella llama proceso solidario ya son conocidas por muchos educadores – estrategias cooperativas de aprendizaje, aplicaci?n de la teor?a de la inteligencia m?ltiple, integraci?n del plan de estudios con la experiencia, aprendizaje basado en el proyecto – para nombrar solo algunas. Pero la educaci?n solidaria va mucho m?s all?; une el proceso, el contenido y la estructura en un enfoque integrado mucho mejor que cualquier otro m?todo espec?fico. Difiere de la mayor?a de las propuestas educativa contempor?neas en que no se trata simplemente de un agregado al sistema educativo.

Si bien Tomorrow’s Children ofrece materiales que pueden usarse de inmediato por educadores y alumnos, brinda al entorno educativo un enfoque que integra totalmente el equilibrio entre varones y mujeres, la pluralidad de culturas y la conciencia ambiental, como tambi?n una resoluci?n pac?fica de conflictos, ?tica y cuidado. Eisler sostiene esta orientaci?n sin dudarlo, y expresa una clara preferencia por los valores solidarios sobre los valores del dominador, pero tambi?n es cautelosa a la hora de presentar a la educaci?n solidaria como un enfoque moralista superior; de hecho, ser?a una contradicci?n promover el contenido solidario usando los procesos autoritarios convencionales del estilo dominador. En vez de ello, Eisler hace hincapi? en la necesidad de una uni?n entre la inteligencia cr?tica y reflexiva y la cultivaci?n de la empat?a.

Para lograr esto, ella propone el continuo solidario-dominador como una lente anal?tica para observar nuestro presente y nuestro pasado. Los alumnos se exponen a diversas narrativas culturales, no solamente aquellas que glorifican los conflictos y la conquista, y son alentados a considerar la amplia gama de opciones culturales que hay disponibles en la humanidad, como tambi?n las consecuencias de estas opciones en el bienestar humano y la sustentabilidad ecol?gica. Un plan de estudios elaborado bas?ndose en el modelo solidario hace posible ver que las relaciones del dominador no son inevitables, que hay alternativas viables. Les ofrece a los j?venes una perspectiva mayor de sus vidas cotidianas y del mundo en general, al mostrar que la tensi?n existente entre el modelo solidario y el de dominador como dos posibilidades humanas b?sicas ha estado presente en toda la historia humana.

La educaci?n solidaria apunta b?sicamente a darle a los j?venes el poder de tomar decisiones inteligentes ofreci?ndoles experiencias alternativas (procesos solidarios), entornos (estructura solidaria), y narrativas (contenido solidario), en lugar de inculcar de manera forzada ciertas formas de conocimiento y valores. Tambi?n est? dise?ada para cultivar lo que Eisler llama auto-regulaci?n (t?rmino que prefiere en lugar de auto-disciplina) de tal manera que la gente joven aprenda a ser ?tica y a estar atenta a las motivaciones positivas intr?nsecas m?s que a las motivaciones negativas extr?nsecas, como ser el miedo al castigo. Un tema recurrente en Tomorrow’s Children es la idea de que la educaci?n en una sociedad democr?tica tiene que mostrar un profundo sentido de respeto por la diversidad humana y la autonom?a personal en lugar de tratar de moldear a los j?venes seg?n est?ndares arbitrarios: “Tenemos que prestar m?s atenci?n a la forma en que los ni?os pueden desarrollar sus potenciales individuales ?nicos en vez de concentrarnos solamente en los ex?menes estandarizados”. Las escuelas son vistas como comunidades de aprendizaje.

En nuestra sociedad, hay una tendencia a suponer que las comunidades o escuelas basadas en el cuidado y la atenci?n son algo que va en contra de los logros personales. Tomorrow’s Children demuestra que eso es falso. De hecho, es en este tipo de comunidades de aprendizaje que la gente j?ven puede acceder libremente a sus ansias humanas de perfeccionarse, de ser lo mejor que pueden ser. Pero mientras por un lado la educaci?n solidaria le permite a los educadores ayudar mejor a los alumnos a realizar sus potenciales individuales, Eisler reconoce que lo que a veces se llama excelencia en el aprendizaje tiene que ir m?s all? de los logros acad?micos temporarios hacia el desarrollo personal a gran escala. Tambi?n reconoce que la excelencia no puede medirse solamente a trav?s de pruebas o ex?menes dise?ados para clasificar a los alumnos y medir s?lo parte de lo que un alumno sabe en comparaci?n a otros. La verdadera excelencia en la educaci?n se concentra en todo el alumno como un individuo ?nico e irrepetible, y s?lo puede ser medida a trav?s de la aplicaci?n de herramientas m?s hol?sticas usando diversos formatos para elaborar informes de lo que los alumnos han aprendido en realidad. Educaci?n Partnership intenta no solamente informar a la juventud sino a inspirarlos.

Un cap?tulo excitante de Tomorrow’s Children, “Los comienzos: De las estrellas a nosotros”, trata el tema del lugar de la humanidad en la vasta evoluci?n de la vida en el cosmos. ?Cu?l es el significado de nuestro viaje en esta Tierra? pregunta Eisler. ?Qu? parte de nosotros nos conecta con el resto de la naturaleza y nos distingue de ella? All? donde la ense?anza tradicional suele darles a los j?venes s?lo parte de la informaci?n y de los planes de estudio, la educaci?n solidaria les ofrece una vista panor?mica del brazo creativo de la evoluci?n que revela el movimiento evolutivo general hacia una mayor variabilidad, complejidad de estructura, integraci?n de funciones y flexibilidad de comportamiento. La evoluci?n, y por ende la vida humana, es creativa, tiene un prop?sito, y brinda posibilidades inconmensurables. Eisler ofrece una meta-narrativa actualizada de la evoluci?n (desde lo c?smico hasta lo cultural y personal) focaliz?ndose en las posibilidades humanas m?s que en las limitaciones. Ella explica que la aplicaci?n no cr?tica de la evoluci?n humana de la biolog?a neo-darviniana, con su ?nfasis puramente en la lucha ego?sta y competitiva por la supervivencia, no representa un hallazgo cient?fico neutro, sino que se basa en una posici?n te?rica condicionada por la visi?n del mundo que tiene la cultura dominadora. En este cap?tulo, al igual que en otro titulado “From Counting to Current Events: Making the Three R’s Meaningful, Tomorrow’s Children muestra un enfoque distinto de la educaci?n cient?fica, adoptando un entendimiento m?s equilibrado y hol?stico del mundo. Eisler describe una buena cantidad de literatura cient?fica que da cuenta de la importancia del amor, la compasi?n, y la cooperaci?n en la evoluci?n de la vida, y sostiene que la mayor?a de la educaci?n que reciben los j?venes sobre el mundo natural y la biolog?a deja de lado estos descubrimientos significativos e indiscutibles. De una u otra manera, la educaci?n solidaria integra la educaci?n ambiental con el plan de estudios en s?.

Otro cap?tulo bastante provocativo, “Nuestra aventura humana”, resume la amplia investigaci?n arqueol?gica y mitol?gica realizada por Eisler, explicando c?mo las culturas con orientaci?n dominadora han conquistado o suprimido otras formas de civilizaci?n. Ella sostiene que al principio las primeras sociedades humanas estaban mas orientadas al modelo solidario, y que la imagen popular del cavern?cola con un garrote no tiene fundamento. Las primeras formas de arte humano expresaban una apreciaci?n por el aspecto generoso y de sustentabilidad de la naturaleza, y muchas culturas antiguas parecen haber sido igualitarias y comunales. Pero la mayor?a de las narrativas modernas tratan a la historia humana como la marcha del progreso desde la humanidad “b?rbara” a la “civilizada”; idolatran a los conquistadores que trajeron la “civilizaci?n” (especialmente en los libros de texto estadounidenses, con una cultura machista, de raza blanca, y euroc?ntrica), a la vez que ignoran otras expresiones vitales de la experiencia humana. Por ejemplo, la mayor?a de nuestras narrativas representan pobremente, o directamente no representan, las historias de la vida de las mujeres en la mayor?a de las culturas (para las cuales la no-violencia, el cuidado y la atenci?n est?n relegados en las tradiciones dominadoras.) En nuestras narrativas dominantes tambi?n ha estado ausente, distorsionada o incompleta una historia de las experiencias de hombres en culturas supuestamente “primitivas,” las que frecuentemente han estado orientadas mas hacia el modelo solidario.

Eisler muestra en repetidas ocasiones los mensajes da?inos que se encuentran entre l?neas en los planes de estudios. Por ejemplo, por m?s que a la ni?ez se le ense?e que ser pac?ficos es bueno y que la violencia es mala, al mismo tiempo se les est? pidiendo que memoricen fechas de guerras y batallas como si fueran hechos significativos de la historia, y se le da poca importancia a las reformas sociales pac?ficas. Por eso, se les est? ense?ando a la ni?ez lo que la cultura dominadora ya establecida quiere que ellos crean, y no se les da la posibilidad de entender hol?sticamente las posibilidades humanas. Tomorrow’s Children muestra c?mo este entendimiento vital puede cultivarse a trav?s de diversas disciplinas acad?micas, desde la matem?tica hasta la historia, pasando por la literatura y el arte.

Otro tema importante de este libro es la educaci?n por parte de los medios de comunicaci?n. La ni?ez del mundo moderno recibe educaci?n de la televisi?n, el cine, la m?sica, la prensa escrita y otros medios en igual o mayor medida que la que reciben de sus padres y la escuela. Eisler muestra cu?ntas im?genes y narrativas promovidas a trav?s de los medios masivos transmiten valores dominadores en lugar de valores solidarios. “Los ni?os aprenden que los hombres son m?s importantes que las mujeres… y que los blancos son m?s importantes que otras etnias… Al terminar la escuela primaria, un ni?o ha visto en promedio unos 8000 asesinatos y otros 100.000 actos de violencia en la televisi?n y ser? expuesto repetidamente a distintas formas de violencia provenientes de las pel?culas y los juegos de video. Los medios tambi?n env?an fuertes mensajes, tanto abierta como subliminalmente, sobre la imagen ideal del cuerpo, la sexualidad y las relaciones ?ntimas que en muchos casos pueden ser da?inas para las relaciones sanas y positivas. Una educaci?n que fomente los valores solidarios debe ayudar a la juventud a ser m?s conscientes de las creencias da?inas y de los patrones de comportamiento que se ense?an sin que los medios masivos de comunicaci?n tengan conciencia de ello.” Una vez m?s, Eisler hace hincapi? en que el punto no es moralizar o censurar, sino abrir canales de comunicaci?n y ayudar a la ni?ez y a la juventud a pensar las consecuencias de las conductas y pensamientos que los rodean.

Ella cree que la civilizaci?n moderna est? en un punto crucial, con dos escenarios posibles para el futuro desarrollo. Si las ?ltimas tendencias siguen sin ser cuestionadas, puede que nos enfrentemos con una crisis social ecol?gica ? un futuro de guerra, terrorismo, violencia ?tnica, contaminaci?n y destrucci?n de los h?bitats naturales, como tambi?n otras formas de fundamentalismo. La alternativa es una transformaci?n cultural, una evoluci?n de la sociedad orientada al modelo solidario regida por los est?ndares de los derechos humanos y las responsabilidades; un mundo en el que nuestra aventura humana se desarrolle de una forma creativa y pac?fica, en el que pueda florecer el esp?ritu humano.

Tomorrow’s Children sostiene que es de vital importancia alcanzar un cambio sustancial en la educaci?n para lograr tal transformaci?n, ya que la juventud que adquiere un entendimiento m?s hol?stico (multicultural, sin diferencias de sexo, sensible por el medio ambiente y flexible) de las posibilidades humanas, y que tienen oportunidades de participar en las comunidades democr?ticas, estar?n mucho mejor preparados para sumarse a la construcci?n de una sociedad m?s humana, compasiva y ecol?gicamente sostenible que aquellos que son instruidos con los par?metros acad?micos actuales y clasificados de manera competitiva. Eisler resume muy bien la meta de la educaci?n solidaria al usar la frase Cuidando la Vida. Eso es exactamente lo que tenemos que hacer, tanto en lo personal como en lo cultural y ambiental, si queremos evitar una desintegraci?n violenta de la civilizaci?n moderna.

A manera de cierre, Eisler invita al lector de Tomorrow’s Children a sumarse a un movimiento cultural emergente que se preocupe por la equidad social, la democracia participativa, la sustentabilidad ambiental y la realizaci?n personal. Mientras por un lado reconoce que la cultura dominadora se resiste a los valores solidarios en la educaci?n y en otras instituciones, Eisler ofrece una visi?n positiva, declarando que el cambio fundamental es posible cuando la gente se une para trabajar y alcanzar aquellos valores que de verdad sirvan al bienestar humano. Eisler pronostica un futuro cercano en el que la ni?ez del ma?ana ser? consciente del enorme alcance de sus potenciales humanos. Estar?n equipados para cultivar la parte positiva propia y de los dem?s. Entender?n lo que es necesario para lograr una verdadera democracia pol?tica y econ?mica, y estar?n equipados para ayudar a crearla y mantenerla.